Los Doce Signos en el Año del Buey.
El último tramo del año de la Rata nos sorprende con crisis financieras mundiales que sacuden a las bolsas de todo el mundo. No vamos a decir "te lo dije" porque en realidad no lo dijimos; pero si dijimos que "la Rata es el principio del cambio positivo, es un cambio de tendencia, un punto de inflexión. Todavía predomina la oscuridad, pero el cambio ha comenzado". Algo es algo: tal vez asistimos al principio del fin de un sistema financiero distorsionado, cosa que debiera profundizarse durante el año del Buey. Pero bueno, lo que todos queremos saber es ¿cómo nos irá en el año del Buey? Lo que hoy les voy a explicar es de dónde deberían salir las benditas "predicciones" para los signos (que, en sentido estricto, ¡no son ni predicciones ni signos!). Ciertamente no deben salir de una bola de cristal ni de la imaginación delirante de un oráculo, sino de ciertos principios bien establecidos y lógicos. Vean la siguiente lámina, que, modestia aparte, me encanta cómo me salió:
Fijense que están los doce signos (más correctamente ramas terrestres, aunque sé que nadie va a llamarlas asi) en una rueda. La rueda está dividida externamente en cuatro sectores correspondientes a los elementos Agua, Madera, Fuego y Metal. Estos son los elementos principales de cada signo. La Rata es un signo de Agua, el Buey también está dentro del cuadrante de Agua pero es uno de los cuatro signos de Tierra junto el Dragón, el Perro y la Oveja. Por algún motivo que desconozco la nomenclatura de la astrología china tradicional parece provenir de un film de terror: a estos cuatro signos de Tierra se los llama "los cuatro cementerios". Del lado interno de la rueda aparecen otros elementos, que son los elementos ocultos. Por ejemplo, fíjense que el Buey tiene Metal, también tienen Metal la Serpiente y el Gallo. Estos signos forman un triángulo y comparten un mismo elemento, esto los hace armónicos entre sí, se apoyan unos a otros. Entonces, ya tenemos a los dos signos privilegiados del año: la Serpiente y el Gallo, que recibirán del Buey una energía que les resulta armónica .
Hay también "combinaciones" de signos: Buey-Rata, Cerdo-Tigre, Perro-Liebre y así hasta el Caballo con la Oveja. Entonces, la Rata "combina" con el Buey y por lo tanto también tiene buen presagio. La Oveja, en cambio, se para en la vereda de enfrente del Buey, como consecuencia de esta oposición, la Oveja tiene por delante un 2009 difícil. Otros tres signos: el Tigre, la Liebre y el Dragón, también la tienen difícil: son las llamadas "Tres Muertes" o "Tres Asesinos" (otra vez la película de terror) que por una cuestión de incompatibilidad de elementos con el Buey, se las van a ver negras en el 2009.
Estas relaciones entre signos se combinan además con el significado o la personalidad de cada uno de ellos. El Tigre, por ejemplo, representa a la autoridad, a los gobernantes. Como el Tigre viene mal para el 2009, los nativos de este signo experimentarán problemas con la autoridad: puede ser que sus superiores no les den el apoyo que necesitan, o bien que no reciban los ascensos y reconocimientos que merecen. Es decir, cuando un signo tiene un relación negativa con el signo del año, expresa su aspecto más problemático.
Los demás signos que no establencen relaciones especiales con el Buey. el Caballo, el Mono, el Perro y el Cerdo, entran en un área gris de cierta neutralidad. Sobre este diagrama de elementos podemos superponer también las estrellas volantes del año, que aportarán otros elementos de juicio. La "temible" estrella 5-amarillo, por ejemplo, visitará el Norte afectando el cuadrante de la Rata y poniéndole algunos obstáculos en su camino hacia el "queso". Como quiera que sea, las posibles dificultades que nos presente el año del Buey no deben ser vistas como tragedias, sino más bien como oportunidades de ejercitar nuestra fuerza, destreza y voluntad, tal como un atleta salta una valla y sigue su camino, asi también nosotros podremos sortear.
El último tramo del año de la Rata nos sorprende con crisis financieras mundiales que sacuden a las bolsas de todo el mundo. No vamos a decir "te lo dije" porque en realidad no lo dijimos; pero si dijimos que "la Rata es el principio del cambio positivo, es un cambio de tendencia, un punto de inflexión. Todavía predomina la oscuridad, pero el cambio ha comenzado". Algo es algo: tal vez asistimos al principio del fin de un sistema financiero distorsionado, cosa que debiera profundizarse durante el año del Buey. Pero bueno, lo que todos queremos saber es ¿cómo nos irá en el año del Buey? Lo que hoy les voy a explicar es de dónde deberían salir las benditas "predicciones" para los signos (que, en sentido estricto, ¡no son ni predicciones ni signos!). Ciertamente no deben salir de una bola de cristal ni de la imaginación delirante de un oráculo, sino de ciertos principios bien establecidos y lógicos. Vean la siguiente lámina, que, modestia aparte, me encanta cómo me salió:
Fijense que están los doce signos (más correctamente ramas terrestres, aunque sé que nadie va a llamarlas asi) en una rueda. La rueda está dividida externamente en cuatro sectores correspondientes a los elementos Agua, Madera, Fuego y Metal. Estos son los elementos principales de cada signo. La Rata es un signo de Agua, el Buey también está dentro del cuadrante de Agua pero es uno de los cuatro signos de Tierra junto el Dragón, el Perro y la Oveja. Por algún motivo que desconozco la nomenclatura de la astrología china tradicional parece provenir de un film de terror: a estos cuatro signos de Tierra se los llama "los cuatro cementerios". Del lado interno de la rueda aparecen otros elementos, que son los elementos ocultos. Por ejemplo, fíjense que el Buey tiene Metal, también tienen Metal la Serpiente y el Gallo. Estos signos forman un triángulo y comparten un mismo elemento, esto los hace armónicos entre sí, se apoyan unos a otros. Entonces, ya tenemos a los dos signos privilegiados del año: la Serpiente y el Gallo, que recibirán del Buey una energía que les resulta armónica .
Hay también "combinaciones" de signos: Buey-Rata, Cerdo-Tigre, Perro-Liebre y así hasta el Caballo con la Oveja. Entonces, la Rata "combina" con el Buey y por lo tanto también tiene buen presagio. La Oveja, en cambio, se para en la vereda de enfrente del Buey, como consecuencia de esta oposición, la Oveja tiene por delante un 2009 difícil. Otros tres signos: el Tigre, la Liebre y el Dragón, también la tienen difícil: son las llamadas "Tres Muertes" o "Tres Asesinos" (otra vez la película de terror) que por una cuestión de incompatibilidad de elementos con el Buey, se las van a ver negras en el 2009.
Estas relaciones entre signos se combinan además con el significado o la personalidad de cada uno de ellos. El Tigre, por ejemplo, representa a la autoridad, a los gobernantes. Como el Tigre viene mal para el 2009, los nativos de este signo experimentarán problemas con la autoridad: puede ser que sus superiores no les den el apoyo que necesitan, o bien que no reciban los ascensos y reconocimientos que merecen. Es decir, cuando un signo tiene un relación negativa con el signo del año, expresa su aspecto más problemático.
Los demás signos que no establencen relaciones especiales con el Buey. el Caballo, el Mono, el Perro y el Cerdo, entran en un área gris de cierta neutralidad. Sobre este diagrama de elementos podemos superponer también las estrellas volantes del año, que aportarán otros elementos de juicio. La "temible" estrella 5-amarillo, por ejemplo, visitará el Norte afectando el cuadrante de la Rata y poniéndole algunos obstáculos en su camino hacia el "queso". Como quiera que sea, las posibles dificultades que nos presente el año del Buey no deben ser vistas como tragedias, sino más bien como oportunidades de ejercitar nuestra fuerza, destreza y voluntad, tal como un atleta salta una valla y sigue su camino, asi también nosotros podremos sortear.
No hay comentarios:
Publicar un comentario